Creando hábitos

Creando hábitos

¿Te cuesta trabajo empezar a crear hábitos nuevos? ¡A mi también! Por eso mismo puse manos a la obra para investigar las principales razones por las que tiramos la toalla y algunos tips básicos para que crear hábitos sea más fácil.

Hábitos desde tender la cama, levantarse más temprano, dejar de fumar, comer más saludable o hacer ejercicio. Además, cuando creamos hábitos nuevos tendemos a querer deshacernos de los hábitos “malos” que son los que a veces nos impiden a sacar la mejor versión de nosotros mismos.

Errores comunes que hacemos al crear un hábito:

Si empiezas con frases como “no tengo tiempo”, “no puedo”, o “mañana empiezo” puedes renunciar desde ahora. ¿Por qué? ¡Por que tu si puedes! Lo más importante de crear hábitos es tener una mente positiva y echarte porras. Si no te las echas tú, ¿quién?

Debes tener en mente que los hábitos se crean con victorias pequeñas. Todos los días poco a poco vas creando un hábito. No somos perfectos y se vale caer, lo importante es saber levantarse. Usualmente nos hace falta tenernos autocompasión y no exigirnos tanto. A veces somos tan duros con nosotros mismos que es eso lo que nos orilla a dejar nuestro proceso pues lo convierte en algo tedioso y no agradable. Los hábitos tienen que hacerte sentir orgulloso de ti mismo y generar autoestima. De ahora en adelante cada que realices lo que te propusiste, ¡felicítate!

Ahora, los hábitos no se crean de una noche a la mañana. Estudios dicen que toman 21 días para crear un hábito, pero todos somos diferentes y necesitamos tiempo. Aquí lo importante es tener constancia y perseverancia. No importa si un día no lograste tu objetivo, lo importante es volver a intentarlo y comprometerte a cumplirlo.

Otro error que cometemos es que queremos cambiar nuestra vida entera de un día para otro. Cuando hacemos eso, nos abrumamos y es cuando decimos que “no podemos.” Después de todo llevas gran parte de tu vida sin tener ese hábito. Primero escoge un hábito que quieras cambiar y una vez que lo domines empiezas con otro y así poco a poco. Por ejemplo, el ejercicio: si tu no acostumbras a hacer ejercicio, no quieras correr un maratón al día siguiente. Los maratones se logran igual que un hábito. Primero empiezas caminando, después corres y caminas, corres 5 kilómetros y así con constancia hasta que llegues a correr el maratón. Ponte metas pequeñas y llegarás lejos.

Una vez que estás convencido de que quieres y puedes hacer un cambio, puedes tener en cuenta este algoritmo:

    Activador – Acción – Recompensa

El activador es esa razón por la que empezaste, lo que te motiva a hacer el cambio. La acción es cuando la actividad se realiza. Y la recompensa es el beneficio obtenido al realizar la acción.

En mi experiencia personal, me cuesta mucho trabajo crear hábitos y por lo general los dejo por autosabotaje. Creo que es de gran la autocompasión y la manera en que nos hablamos a nosotros mismos. No debemos ser tan duros con nosotros y es importante animarnos a ser más flexibles. Una ventaja que tienen los buenos hábitos es que el cuerpo se acostumbra a ellos. Si logras crear un buen hábito y lo dejas por un tiempo, no te costará trabajo regresar a el pues tu mente ya sabe dominarlo.

Algo que puedes hacer es pegar notas en lugares visibles que te recuerden tus metas y objetivos junto con un ¡Vamos, tu puedes!, para motivarte a adaptar ese nuevo hábito en tu vida.

Así que ¡ánimo! Yo te echo porras, ¡tu puedes! Y HOY es el mejor día para comenzar nuevos hábitos.

CONTÁCTANOS
close slider

¡Contáctanos!

[anr_nocaptcha g-recaptcha-response]